Vienen y van como si fueran aves migrando en el verano; un suave y dulce néctar que me empalaga sin más, entre mis ojos cerrados veo un sin andar complejo y discreto que no volverá, oh mi querido tu ausencia es como caminar entre espinas duele tanto, pero no puedo dejar hacerlo para llegar hacia ti buscando los rastros que dejaste aquella vez al marcharte.

-Nikkol Montesinos 

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